Este
2016 celebramos los 100 años de Lobatismo, Rama que
publicó su primer manual en diciembre de 1916, pero hay antecedentes que
indican que niños menores de 11 años han participado de nuestro
Movimiento desde los primeros años de su creación, haciendo latente el
interés por este estilo de vida.
Robert Baden-Powell descubrió que debía
ofrecer algo para los hermanitos de los niños que integraban las
Patrullas, pues se dio cuenta que ellos no se adaptaban al trabajo
autónomo que tenía el grupo. De cierta forma entorpecían las reuniones
aunque admiraba que de forma voluntaria quisieran adherir a la propuesta
de valores y compromiso.
Uno de los elementos que respondió a la búsqueda
de Baden-Powell por encontrar algo que encantara a los niños pequeños
pero a la vez que fuera un aporte a la propuesta educativa que él tenía
con la creación del Movimiento fueron las fábulas de El Libro de las Tierras Vírgenes, escritas por Rudyard Kipling. El escritor, gran admirador de B-P, decidió concederle los derechos para usar el libro de la forma que estimara conveniente.
Nuestro fundador tomólas imágenes y relatos presentes en el libro de Kipling para adaptarlos a una forma de vida práctica dentro de un método educacional para niños, que permanece hasta el día de hoy como un elemento importante en la historia de nuestro Movimiento.
En
el Reino Unido fue reconocida la Rama Lobatos en 1923 cuando ya se
tenían todas las reglas de cómo funcionaría esta nueva unidad de niños,
puesto que ya existían Cursos para los adultos que trabajarían con
ellos.
Hoy, a cien años del lanzamiento del primer Manual de la Rama Lobatos, se rinde homenaje a este gran hito dentro de la historia del escultismo. Han sido cien años de hacer historia y dejar huella en el mundo, de los cuales nuestro país también ha sido parte.
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