jueves, 30 de junio de 2016

El cuidado personal en Campamentos

La comida es la fuente de energía indispensable para todas nuestras actividades. Planear la cantidad y calidad de la comida dependerá de las actividades que llevemos adelante y que se hayan programado. Cuanto mayor es la actividad física o la exposición al frío, mayor debe ser el consumo de calorías. El consumo de calorías debe ser mayor en los hombres porque su metabolismo es menos eficiente que el de las mujeres. Las personas jóvenes suelen consumir mayor cantidad de calorías en parte porque son más activas, pero también porque la madurez tiende a disminuir el ritmo metabólico.


Las calorías que necesita una persona varían en relación a su edad, talla, peso y sexo. También de acuerdo a las actividades que realiza. Existen tablas promedio de acuerdo a estos factores. He aquí algunas de ellas:


Algunos estudios han permitido determinar además el consumo de calorías que se realiza de acuerdo a cada actividad, y se los ha tabulado aproximadamente de la siguiente manera:

Estas cifras son un promedio general, que variará de acuerdo a otras condiciones, como el clima (si llueve, si el cuerpo está seco o mojado, si hace frío, si hay viento, etc.), pero pueden tomarse como guía para un cálculo efectivo.

Actividad calorías           Por hora
Descansar              70 aprox.
Permanecer en reposo              90 aprox.
Encender un fuego             130 aprox.
Caminar             180 aprox.
Andar en bicicleta              240 aprox.
Cortar leña             360 aprox.
Trotar             360 aprox.
Correr             400 aprox.
Nadar             500 aprox. 

Quienes excursionan en un medio tropical o subtropical requieren menos calorías que en los climas fríos, pero la profusa sudoración produce pérdida de líquido y minerales, como el potasio, que necesitan de una dieta balanceada. Las excursiones en regiones montañosas o nevadas, y más aún actividades como el rafting o el andinismo, requieren de mayor cantidad de calorías en la dieta. Un andinista necesita aproximadamente 5000 calorías diarias para soportar el esfuerzo físico y las temperaturas de congelación a las que se halla expuesto. Los acampantes de climas secos y calurosos deben cuidar su nivel de hidratación, ya que la sequedad del medio a veces no permite reconocer cuánto se está sudando. Los malestares por deshidratación, insolación y quemaduras solares nunca se manifiestan instantáneamente, por eso hay que "obligarse" a beber agua suficiente, a descansar a la sombra y a comer adecuadamente.

La deshidratación y las necesidades de agua

El agua es un elemento indispensable para la vida. Más del 60% del cuerpo humano está compuesto de agua. El hombre debe beber como mínimo tres litros de agua al día para que el organismo funcione correctamente, en condiciones normales. Si la actividad física es mucha o el calor excesivo, esta cantidad debe aumentar hasta entre cuatro y cinco litros. Pero el cuerpo no tiene mecanismos de almacenamiento de agua, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, con las grasas. Incluso en reposo y a la sombra, el organismo humano pierde más de un litro de agua por día.
 
Efectos de la pérdida de agua
 
Entre el 1 y el 5% Entre el 6 y el 10% Entre el 11 y el 15%
Sed                                         Dolor de cabeza                            Lengua hinchada
Malestar Mareos Contracciones
Letargo Sequedad en la boca Sordera
Impaciencia Dificultad para respirar Visión borrosa
Falta de apetito Hormigueo en extremidades Falta de sensibilidad en la piel
Enrojecimiento de la piel Tono azulado en la piel Piel arrugada y agrietada
Aumento del pulso Dificultad en el habla Incapacidad para tragar
Náuseas Incapacidad para caminar Delirio
Debilidad Visión borrosa Muerte
 
Tiempo estimado de supervivencia
 
En estado de reposo
º C sin agua con 2 litros con 10 litros
50 2-5 días 3-5 días 4-6 días
30 7 días 6-8 días 14 días
20 12 días 15 días 23 días 
 
Caminando durante la noche
50 2 días 2-3 días 3-5 días
30 4 días 5 días 5-7 días
20 9 días 10-15 días 13-18 días 

Si el suministro de agua es limitado, he aquí algunos consejos para preservarla: si el clima es caluroso, repose durante el día y haga actividad durante la noche, respire por la nariz para reducir la pérdida por la boca y evite fumar. Tampoco consuma alimentos grasos o beba alcohol, ya que requieren gran cantidad de agua para su digestión. En el capítulo "Técnicas de supervivencia" se hallan descriptos métodos para obtener y potabilizar agua.

Protección del cuerpo

En la vida en la naturaleza, los requisitos que debe cumplir la indumentaria son proteger nuestro cuerpo de los agentes climáticos, de los golpes, los insectos, etc. además de brindarnos seguridad y confianza. La piel del ser humano es delicada, por eso nunca debe maltratarse. No debe exponerse al sol fuerte o a las temperaturas glaciales. La aspereza del terreno puede provocar lesiones, por lo que siempre debe estar protegida. Hay que evitar el sol directo sobre la cabeza también, y protegerla del frío ya que es en esta parte del cuerpo donde se da la mayor pérdida de calorías por la superficialidad de las venas y vasos sanguíneos.

La higiene es un componente fundamental en la buena salud. Posiblemente en un campamento no sea posible bañarse todos los días, en estos casos, un poco de higiene corporal con un poco de agua o una toalla húmeda ayuda a mantener el cuerpo fresco y limpio. Las zonas más importantes son la cara y la cabeza, ya que es donde existen más mucosas y están las "aberturas" del cuerpo (la nariz, la boca, los ojos y los oídos). Otra zona importante son los genitales, ya que por las excreciones y la transpiración existe la posibilidad de criar algún tipo de gérmenes u hongos, que también pueden formarse en los pies. Por último, y no menos importante, las manos, ya que con ellas tocamos todo lo que ingerimos, nos restregamos los ojos, etc.

Los ojos son órganos indispensables para nuestro normal desempeño. Sin el sentido de la vista, el ser humano se vuelve prácticamente inútil, sobre todo en un medio desconocido como la naturaleza. Siempre deben protegerse con gafas para sol, que resguardan del polvo y del reflejo del sol en el agua o la nieve, lo que vuelve a los rayos ultravioletas mucho más agresivos. Las personas que viven en el desierto, sobre todo en Medio Oriente, acostumbran a tiznarse los párpados para disminuir el reflejo de los rayos solares.

Siempre es bueno mantenerse en forma y en buen estado físico, lo que mejora nuestra calidad de vida y nuestra salud. Pero lo más importante para protegernos es una actitud mental responsable, que nos permita reconocer nuestro medio y nuestras posibilidades.

Los efectos del medio ambiente

El medio natural tiene influencia sobre nuestro comportamiento y nuestro organismo. Muchas veces esta influencia es tanta que puede llegar incluso a afectar nuestro comportamiento y nuestro desempeño. El bajo contenido de oxígeno del aire en las alturas puede provocar desde jaquecas hasta hipoxias o malestares similares que pueden acarrear la muerte. Los rayos ultravioletas pueden ocasionar quemaduras, ampollas y cegueras temporales por encandilamiento. El agua no potable y los frutos no aptos para consumo acarrean enfermedades digestivas y malestares gástricos. El polvo y el polen en suspensión afectan a personas propensas a las alergias. La exposición al frío polar puede provocar congelamiento en miembros, afecciones cerebrales y hasta la muerte; y a altas temperaturas la deshidratación. Todos estos casos deben ser tenidos en cuenta y considerarse como posibles al momento de planear una salida.

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