El Movimiento Scout permite a niños, niñas y jóvenes descubrir el mundo más allá de la escuela, aprender de los demás y compartir este conocimiento con otros; desarrollando el autoconocimiento, ayudando a otros, descubriendo, aprendiendo y respondiendo a las necesidades que el mundo exige… siempre asumiendo la responsabilidad de Construir un Mundo Mejor. Para ello necesitamos adultos comprometidos con la causa, dispuestos a dar lo mejor de sí a aprender a ser excelentes dirigentes, para enseñar a los niños y jóvenes a través de nuestra metodología y principios a ser mejores ciudadanos.
Para hacer este sueño realidad, necesitamos personas con ciertas características, que estamos convencidos que tienes, tú que eres adulto y estas interesado en aportar a la sociedad. Y lo mejor de todo es que si tienes hijos, puedes compartir con ellos y aportar a su crecimiento personal desde un rol diferente y novedoso.
El o la dirigente Scout, es la persona responsable y conductor esencial de la
aplicación del método scout en la Unidad, a través de la socialización en pequeños grupos, de la experiencia con base a la acción, de la vivencia de valores y de una programación de actividades estimulantes y progresivas.
Su rol, ni pasivo ni impositivo, significa conocer la realidad del niño, niña o joven y desde ella motivar, estimular, cuestionar y orientar para que el propio niña, niño o joven sea el gestor de su desarrollo. Debe crear las instancias y proporcionarles los medios que no están
a su alcance.
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