La basura -como tal- no debería existir, pues así como en la naturaleza todo lo que vive y muere se reintegra al medio, todo sirve para algo. Así debería ser todo lo existente.
Pero, lo que puede ser reutilizado o reciclado se le considera un residuo, lo demás sería desecho.
La sobreexplotación de los recursos naturales, el incremento de la contaminación y el poco sistema de recolección y redistribución de esos residuos, ponen en amenaza la capacidad regenerativa de los sistemas naturales.
El no aprovechamiento de los residuos constituye un grave problema, ya que la sobrepoblación, las actividades modernas y el consumismo han sobrepasado cualquier límite en la producción de basura.
A continuación se presenta el tiempo que dura la basura en el ambiente.
1 año: el papel de celulosa lo degrada la lluvia y la tierra. Sin embargo, lo ideal es reciclarlo para evitar la tala de árboles.
5 años: un trozo de chicle es una mezcla de gomas y varias sustancias naturales y artificiales que al degradarse se torna duro y luego desaparece desmoronándose. (También es un riesgo para la fauna como las aves, que lo comen por lo dulce, se pega en el pico y hace que pierdan la vida).
10 años: tarda una lata de refresco, jugo o cerveza en convertirse en óxido de hierro. El acero recubierto de barniz y de estaño, requiere de mucha lluvia y humedad para que el óxido lo cubra totalmente.
10 años: los vasos descartables de polipropileno (vasos plásticos desechables).
30 años: los envases tetra-brik, sobre todo por su contenido de polietileno y aluminio.
30 años: las lacas y espumas como los aerosoles con clorofluorocarbonos. La estructura metálica tarda en oxidarse. Además del daño a la capa de ozono.
30 años: las chapas de las botellas. Pues son una aleación metálica de poco espesor, pero deben oxidarse y el acero perder resistencia para dispersarse.
100 años: los encendedores descartables son acero y plástico. El acero comienza a dañarse después de 10 años, el plástico, tarda más y los componentes que no se degradan, tienen metales pesados que luego de 50 años siguen siendo nocivos.
Más de 100 años: los pitillos.
150 años: las bolsas plásticas. Y las que son con cierres muchos años más.
200 años: la goma de los zapatos. Y espumas sintéticas.
300 años: las muñecas articuladas de plástico.
100 a 1000 años: las botellas de plástico. Enterradas duran más que al aire libre. La mayoría son tereftalato de polietileno (PET), un material no biodegradable.
Más de 1000 años: las pilas (baterías).
4000 años: las botellas de vidrio.
¡Más conciencia, más vida! Por una sociedad consciente, en pro del reciclaje.
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